Compartir

Fueron más de veinte muchachos y muchachas que mediante el programa de capacitación profesional del Instituto de Rehabilitación, aprendieron algo nuevo...y nosotros aprendimos de ellos.
Se trató de un taller de confección de accesorios impartido por la encargada de nuestra tienda REM Joyas, Arlem Gil. Un compartir nuestro talento en obras de bien social, devolver de alguna forma aquellas bendiciones que recibimos.
Participé de la graduación y entrega de diplomas y que bien me sentí al ver en exposición todos los trabajos realizados por los estudiantes. Cosas que quizás para muchos no tienen mucho valor, pero que para ellos significó un mundo. Un mundo lleno de oportunidades, de sentirse parte productiva. De sentir que sus manos son especiales por crear esas bellezas.
No podemos quejarnos, cuando tenemos tanto de que agradecer, cuando tenemos tanto por que dar gracias, cuando tenemos tanto, pero tanto, pero tanto!
Y ellos no paraban de sonreir, de ser los seres más felices del mundo...y me alegro y lo comparto y me siento especial por aportar nuestro granito de arena para lograrlo.
Por qué no compartir nuestros talentos? Es solo un granito de arena...pero cuánto marca la diferencia! Son más de 20 sonrisas que lo demuestran....